Poesía - Alexánder Maurello
- Alexander Maurello

- 4 dic
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Escrito con Sangre
decidí hacerte verso,
aunque de eso no entiendas mucho.
Ponerte entre mis letras,
apretujadas y duras,
para que te diluyas con el tiempo.
Pero es vano,
como todo lo que se hace en la vida.
Me es imposible no releer este verso
y negar que vives allí
...al ladito de la carótida,
cerca del tintero.
Escribe con sangre, me dijeron,
y aquí estoy,
presto a morirme desangrado
si con eso, allí te quedas,
en el verso que quedó hecho.
Fantasmas
Se pasean, errantes,
arrastran mis penas.
Llegan donde duermo,
y me hablan por las noches,
entre sueños,
o en pesadillas.
Etéreos, como las ideas,
angustian con los pesares.
Y recorren el pasillo común,
al que llaman recuerdos.
Aparecen a voluntad
a la fuerza, cuando quieren,
y torturan con tu figura,
con tus palabras,
o tu adiós.
Es la almohada,
la que resume todos mis fantasmas.
El Problema de los Amaneceres
Andar enamorado de los amaneceres
que se posan en otros labios
resulta tan obtuso,
como quien se enamora de las flores.
Total, brillarán durante un tiempo prudente
pero su ocaso viene pronto,
apagando todo el jardín
hasta que la noche se instala
y todo debe volver a empezar.
Quizá solo quiero quedarme en esta noche,
en esta eterna oscuridad,
ahora que todo suena a blues
y la melancolía emborrona.







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